Serie CSI y las instalaciones Video Vigilancia
Desmitificando el uso del ZOOM.
Con las siguientes palabras vamos a intentar desmitificar el uso de la función ZOOM de las cámaras y grabadores (en adelante DVR) en un circuito cerrado de TV.
A estas alturas, ¿quién no ha visto un capítulo de CSI o alguna otra serie similar en el que persiguen al “malo” y éste en su espectacular huida es grabado por una cámara de vigilancia situada a no poca distancia en un cajero automático de la zona?; posteriormente, cuando el técnico especialista visualiza la grabación y no consigue ver la cara del malhechor, el técnico dice: “déjalo en mis manos” y tras realizar una serie de zooms y procesar la imagen, la cara comienza a hacerse nítida como si le hubieran hecho un retrato en primer plano.
Gran parte de lo que se ve en televisión es pura ficción, es ahora cuando todos volvemos al mundo real. Mundo en el que hasta hace relativamente poco la máxima resolución disponible hasta el momento era D1 (704×576) y en el que la utilización del zoom implica una pérdida de calidad y una aparición de “grano”, que dificulta enormemente el reconocimiento facial, matrículas, o pequeños detalles que precisen nitidez. Por poner un ejemplo, una cámara convencional que está enfocando una amplia zona (gran angular), como puede ser un pasillo de un parking que abarca unas 20 plazas de aparcamiento, no podemos pretender hacer un zoom a una persona que pasa junto a un coche y que se le vea la cara lo suficientemente bien como para identificarla. Es posible que si es un vecino podamos llegar a reconocerle, pero si se trata de un desconocido es prácticamente imposible identificarle.
Esto no era un defecto de la cámara, simplemente la resolución de la misma no era suficiente como para encuadrar un detalle con nitidez si está en modo gran angular y además es probable que el sistema de compresión utilizado en el DVR aporte una pérdida de calidad a las imágenes, lo que complica la visualización de detalles. Esto no quería decir que los sistemas de video vigilancia convencionales fueran malos, pero se hacía necesario analizar en detalle el uso final que ibas a dar a tu sistema de vigilancia, ya que en función del mismo se instalaría un tipo u otro de cámara, óptica, DVR, capacidad de almacenamiento, etc…
Nunca te has preguntado ¿por qué una cámara de reconocimiento de matrículas es capaz de “leer” las matrículas de los coches?, pues bien, esto es porque la resolución de las cámaras es muy alta, pero sobre todo porque que están enfocando directamente a un lugar de la imagen que se supone que va a contener una matrícula. Es una cámara adquirida y ubicada para una única función, la captura de matrículas.
Hoy día y desde ya hace unos años están proliferando conceptos como FULL HD, IP, etc… conceptos que han sido por suerte aplicados a los sistemas de Videovigilancia, de modo que ahora podemos disfrutar de cámaras “Megapixel” con resolución FULL HD, DVR´s capaces de almacenar dicha imágenes y combinar cámaras analógicas e IP. Con estos nuevos sistemas elevamos la resolución D1 antes comentada a su máxima expresión llegando a resoluciones de 720, 1080 y hasta 4K capaces de hacer un zoom a un rostro/matricula o algún otro detalle y poder apreciarlo (siempre asumiendo unos límites, recuerde que el CSI siempre exagera!!!).
Por último recordar que factores como la falta o exceso de luz, entre otros, pueden dificultar la visualización de pequeños detalles aunque la cámara sea la adecuada. La ubicación de la cámara, la tecnología de la misma, así como el técnico o empresa instaladora son muy importantes para llevar a buen puerto una instalación de CCTV.
Recuerde que hay una instalación de CCTV adecuada a cada bolsillo y situación; el límite lo pone usted.